Los padres tienen el deber de ayudar a sus hijos a encontrar un equilibrio y adquirir autonomía en sus decisiones. Que nuestros hijos tengan una juventud indecisa es la prueba de que necesitan de nosotros. Que se pierdan a veces en el camino de la autonomía, es la prueba de su adolescencia. Tienen que poder apoyarse en nuestra confianza en ellos y en nuestro amor. Para que un día, cada uno se vuelva plenamente responsable de sí mismo, y viva feliz, en el respeto de todos los seres humanos.
Marie-Christine d'Welles
El porro es cannabis, hierba, consumido puro, o hachís mezclado con tabaco. Cuando hablamos de alcohol, nos referimos a un término genérico que cubre una gran diversidad de productos: El vino, la cidra, la cerveza, el porto, el coñac, el whisky, el vodka son alcoholes con una tasa que varia entre 5 y 90 grados. Ocurre lo mismo con el cannabis: Existen más de 100 variedades distintas y la tasa de T.H.C (principio activo) varía entre un 4 y un 35%.
Cuando se consume simultáneamente alcohol con cannabis, estos dos productos potencian mutualmente sus efectos.
Existe una práctica hoy en día generalizada, que consiste en asociar alcohol, cannabis, y otra droga. Muchos jóvenes hoy en día practican buscan “colocarse” mediante esta práctica corriente.
Si, el alcohol es una sroga sedativa. Una persona que bebe regularmente una fuerte dosis de alcohol se vuelve alcoholica al cabo de unos años. El alcohol tiene la particularidad de potenciar los efectos de todas las demás drogas. Una persona que toma alcohol junto con una o varias drogas se vuelve rápidamente toxicómana.
Los médicos generalistas son los primero testigos de la toxicomanía. Para más información cliquear aquí.